Gestión inteligente para hacer de la agroindustria una actividad sostenible en el tiempo

Uno de los desafíos más relevantes que se tiene hoy en el ecosistema agroindustrial es la capacidad para lograr ser más eficientes, más competitivos frente a la crisis actual. Bajo el marco de la coyuntura actual es cuando toma mayor visibilidad la importancia de poder aspirar a que nuestros productores tengan la capacidad, ante determinadas circunstancias, de analizar el impacto y decidir qué acciones tomar para proteger sus cultivos y a la gente que trabaja con ellos.

En las últimas dos semanas hemos visto desafíos en términos de cuellos de botella logísticos (no poder mover los alimentos del punto A al punto B), y es probable que se estén produciendo menos alimentos de elevado valor (es decir, frutas y hortalizas). Se estima que a partir de abril/mayo, se esperan interrupciones en las cadenas de suministro de alimentos. Por ejemplo: restricciones de movimientos, pueden impedir que los agricultores se dediquen a las tareas agrícolas y que los procesadores de alimentos -que manejan la gran mayoría de los productos agrícolas- se dediquen a la elaboración. La escasez de fertilizantes, medicamentos veterinarios y otros insumos podría afectar a la producción agrícola.

 

Si bien este escenario es complejo, a nivel de respaldo económico, el Gobierno está tomando las medidas necesarias y oportunas para que la cadena de pagos y de abastecimiento de productos esenciales no se rompan. Desde el sector privado hay una consciencia de eso (solo el 20% del país es formal y es el que soporta la carga tributaria). Pero una vez que culmine este momento, el país tendrá que entrar a un proceso de reactivación de la economía y de sus líneas de producción, replantear su estrategia comercial y de servicios para poder salir adelante en el corto plazo.

Por citar un ejemplo sobre el tipo de estrategias que están ejecutando las empresas para mantenerse activos en la cadena de abastecimiento, es que están llevando su producción (palta, espárragos, entre otros) al congelado, otros al procesado, otros continúan su producción en fresco, cada una tiene sus mercados y clientes y ven dia a dia cómo evoluciona su mercado externo o interno y toman decisiones para conducir el rumbo del negocio.

Por su parte, también La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha aperturado canales por los cuales ofrece asesoramiento en materia de políticas y comparte con los países directrices y mejores prácticas sobre: garantizar la continuidad y la protección de las cadenas de suministro de alimentos; proteger la seguridad alimentaria y la nutrición de las poblaciones vulnerables; la inocuidad de los alimentos; entre otros. Pero debemos considerar también que dentro de las políticas a implementar, las empresas Peruanas necesitarán también de asesoría con su proceso de transformación digital, elegir las tecnologías que se adapten a su realidad y puedan realmente hacer la transición hacia una industria sostenible en el tiempo.

Hoy es cuando las herramientas de innovación deben responder a los desafíos del sector agroindustrial, deben tener foco en los procesos de gestión operativa del campo, gestión de contratos agrícolas, gestión de la cadena de suministro, información en tiempo real. En algunos campos, sin ir muy lejos, la instalación de sensores, ya es algo real, iniciativas con las que se puede avanzar en la búsqueda de ahorrar costos y lograr ser más eficientes.

Nuestra recomendación es que las compañías inicien proyectos de innovación, identificando de acuerdo a su realidad cuál es el caso de uso que le brindaría beneficios y usar la tecnología como un habilitador en la eficiencia operativa en la industria agronegocios, Si desea profundizar sobre experiencias de implementación exitosas en SAP, revise nuestro video de Corporación Danper. https://www.youtube.com/watch?v=1NRrMAvSdfg&t=47s