El PMI JPMorgan Global, analizado por IHS Markit a partir de sus encuestas a la actividad empresarial, registró 47,6 en marzo, frente a 47,1 en febrero. Aunque indica una leve disminución, la última lectura es la segunda más baja desde mayo de 2009 y refleja un deterioro en la salud de la fabricación mundial por segundo mes consecutivo.
En este sentido, la encuesta mencionada señala que, mientras el crecimiento se había acelerado modestamente en los dos primeros meses del año, en marzo se observaron problemas generalizados para la actividad como consecuencia de las medidas cada vez más estrictas para contener el contagio del brote de coronavirus, siendo el sector de servicios el más afectado en los segmentos orientados al consumidor como los viajes, el turismo y los restaurantes, mientras que en el sector manufacturero la caída ha sido menos severa.
Si bien, ubicar los efectos económicos positivos en medio de esta pandemia no es un trabajo fácil, Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dice que “existe una ventana de oportunidad en el largo plazo”.
Esta crisis, explica, “hará que el mundo se replantee nuevos modelos de desarrollo donde el papel del sector público tendrá que ser mayor al que tenía en los últimos 30 o 40 años”. El Gobierno debe orientar esfuerzos a llevar a que los países se fortalezcan en sector salud, educación pero sin dejar de lado el incentivar iniciativas de digitalización del sector privado. Hoy el teletrabajo es una realidad y marca el inicio de la transformación que necesitan las empresas para empezar a automatizar sus procesos apoyados de la tecnología.
“También vendrá un mayor cuestionamiento al modelo de globalización”, apunta Titelman, algo que puede impulsar cambios positivos en el sentido de cómo hemos venido haciendo las cosas. Otros economistas también destacan que mientras algunas empresas perderán la batalla en medio del caos, otras capitalizarán nuevas oportunidades comerciales. Y a nivel de las personas, dado que la crisis provocará cambios importantes en la manera en que trabajamos, compramos, viajamos y convivimos, también surgirán oportunidades en el largo plazo.
En todo este proceso de recuperación, sin duda, la migración de las empresas a un mayor componente tecnológico les facilitará soluciones que mitiguen los efectos negativos de la recesión económica. Las empresas que apuesten por aprovechar esta oportunidad se verán menos afectadas por esta nueva era de digitalización que ha creado la crisis del Covid-19. Si hay algo claro es que las empresas no van a ser las mismas, por ello necesitan evaluar sus procesos, automatizar tareas, utilizar software para predicción de la demanda, habilitar canales de venta en línea, utilizar herramientas que apoyen el Teletrabajo, entre otras medidas que exigen iniciar su camino hacia la empresa inteligente soportada con tecnología de punta y con aliados que puedan acompañarlos en ese proceso, desde Omnia Solution, contamos con diversas iniciativas tecnológicas para nuestros clientes, identificando dónde podemos aportar valor y dónde se deben replantear los procesos para que cuando se reactive la economía y la demanda vuelva a la normalidad, esas empresas estén listas para atender a sus clientes finales con una oferta mucho más dinámica apalancada de soluciones tecnológicas robustas y escalables en el tiempo. Si estás interesado en una asesoría express, tenemos habilitado nuestros canales de contacto remoto donde nuestros especialistas pueden orientarte con la intención de generar un dialogo abierto y entender tus desafíos para evaluar los pasos que necesitas tomar para prepararte para la reactivación de la economía post Covid-19.