Los servicios son, por lejos, el sector predominante de las economías de América Latina y el Caribe, representando el 70% del PIB y 62% del empleo total. Igual que en otros sectores de la economía, una parte del dinamismo futuro de los servicios dependerá de su automatización e integración con los procesos.
En las actuales circunstancias, el factor tiempo es un elemento crucial para operar el cambio necesario, y previsiblemente complicado, que deben prever las compañías que ofrecen servicios y mantenerse activos en el mercado.
En la elaboración de los pasos a seguir es importante entre otras cosas atender a los siguientes factores: presiones de costos, aumento de competencia, cambios en la demanda, crecimientos desacelerados, nuevas tecnologías y economía global cambiante. La consideración de tantos elementos tan dispares requiere de toma de decisiones bien analizadas con un especial criterio para distinguir cuáles son los factores esenciales del negocio y separarlos de otros que repercutirán con menor impacto.
Para elaborar y sobre todo ejecutar la estrategia es esencial conocer al mercado, poner atención a la competencia pero sobre todo requiere un esfuerzo de conocimiento interno del negocio. Por ello es importante pensar en la optimización de costos transformándolos en inversión, sobre todo en inversión tecnológica, solo enfocando los esfuerzos pensando en la inversión optimizada se logrará una alineación inteligente entre la oferta de las empresas y de las oportunidades que brindará el mercado en el escenario post-cuarenta.
Las empresas se han dado cuenta que frente a una pandemia como la que hoy atravesamos, la presencia física será cada vez menos necesaria en ciertos negocios, por citar un ejemplo, El informe de “mantenimiento predictivo” apoyado en tecnología, pronostica una tasa de crecimiento anual compuesta del 39% en el periodo 2019-2022, con un gasto anual en tecnología que alcanzará los 10.960 millones de dólares en 2022.
De hecho según predice Mark Brewer, Director global de la industria para la Gestión de Servicios en IFS. Las tecnologías para recopilar y usar datos para optimizar la prestación de servicios serán el corazón de la industria de servicios en 2021. Internet de las cosas (IoT) en combinación con los gemelos digitales, que representan objetos físicos en el mundo digital; organizaciones con inteligencia artificial y usuarios que den servicio a sus propios activos serán las tendencias clave de este sector de los servicios reduciendo costes, maximizando el análisis de datos y extendiendo la vida útil de los productos. De hecho para 2021 se prevé que el 25% de las empresas de activos intensivos adopte ambas tecnologías para optimizar sus servicios.
Dentro de las tácticas que se pueden empezar a considerar mientras se arma la ruta de reactivación de cada empresa, es abrir los canales de difusión y migrar al menos parte de los servicios al mundo digital. La inversión en tecnología hoy es imperativo para no quedar rezagados. Con la automatización, robotización y tecnologías disruptivas, se logrará también aumentar de manera importante la productividad y el crecimiento y las exportaciones de servicios. Además, estos procesos contribuyen a una mejora en la calidad y los precios de los servicios intermedios y de esta manera promueven la competitividad de otros sectores de la economía.
En resumen, los países de la región podrían implementar diversas políticas para aumentar la productividad, la competitividad y el empleo de calidad en el sector servicios. Eso requiere diversos pasos. Pero en todos ellos, la tecnología es el activo de mayor valor y el que más ventajas generará en el corto, mediano y largo plazo.
Si tienes interés de revisar a profundidad tu estrategia y replantear tus procesos, o estás pensando definir la ruta de migrar tus servicios a digital, optimizar tus costos apalancado en tecnología, en Omnia Solution podemos apoyarte, por ello están habilitados nuestros canales para que nuestros especialistas atiendan tus consultas.