En medio de la tendencia de la caída de los presupuestos de inversión, los datos muestran que América Latina sigue siendo el principal destino de las inversiones en exploración minera y cuatro países (México, Chile, Perú y Brasil) se mantienen en el top ten y concentran algo más del 80% de la inversión en la región.
En Perú específicamente, según cifras del BBVA, este año se destinarán más de 6 millones de dólares para crear y ampliar minas, lo que hará que la producción de este campo crezca entre 4 % y 5 %. Proyectos como Quellaveco (Moquegua), Mina Justa (Ica) y la ampliación de Toromocho (Junín) impulsarán la minería nacional.
Los retos y desafíos a los que hoy se enfrenta el sector según recientes estudios, se alega que las mineras deben planear cómo generar valor a futuro y se preparen para cuando el mercado no reaccione a su favor.
Para sobreponerse a todos estos retos, las compañías tendrán que madurar en cinco áreas principales: modelos de rendimiento, datos y tecnología, control de los proyectos, licencias para operar y colaboración.
Además de estos retos, es importante tener claro el panorama de las tendencias que se volverán imperantes en el mediano plazo, revisando cada una de estas tecnologías, la Inteligencia Artificial, por citar un ejemplo, es cada vez más demandada porque les permite a las empresas mitigar riesgos emergentes y responder de manera adecuada a las inquietudes de sus grupos de interés. Lo cual impacta en la mejora de la comunicación empresa versus la comunidad.
Así mismo, la tecnología predictiva también se puede utilizar para ayudar a los mineros a completar evaluaciones de impacto ambiental y planificar proyectos de rehabilitación minera mucho antes de que se construya una mina.
Otra de las tecnologías que está siendo aplicada es la automatización integrada, estudios recientes informan que la automatización ha ahorrado hasta 133 veces los costos operativos, y son los vehículos sin conductor los que se vuelven cada vez más comunes en las minas a medida que las empresas buscan mejorar la seguridad.
Por consiguiente el ingreso de la Cuarta Revolución Industrial evidencia una serie de tendencias que predicen transformar el sector minero no solo en materia tecnológica, sino también en temas de sostenibilidad y responsabilidad social. Estar preparados para esa revolución se logrará en la medida que las empresas mineras alineen su estrategia de negocios con una estrategia tecnológica que la soporte, buscando los partners especializados que les ayuden en esa transición.
