El sector de los servicios en Perú, ha tenido una escalada muy importante durante las últimas dos décadas. Sin embargo, a raíz de la actual coyuntura económica generada por la pandemia del COVID19, el sector se enfrenta a nuevos retos que obligan a diversas empresas a evolucionar frente al cambio inminente que acontece en todo el mundo.
Según el boletín mensual del INEI, solamente en el mes de abril, el sector servicios en general sufrió un decrecimiento pronunciado en sus diferentes subsectores: “En este mes, la actividad Comercio registró una disminución de -65,41%, Restaurantes -93,78% y Servicios Prestados a Empresas -61,75%. El descenso fue casi generalizado porque la mayoría de actividades fueron afectadas por 30 días de paralización, ante la declaratoria del Estado de Emergencia Nacional, debido a la presencia del COVID-19, en nuestro país.”
Si ahondamos un poco en la situación, el comercio al por mayor decreció en -61,40%, esto debido a la menor venta de maquinaria por las restricciones en las actividades comerciales no esenciales para la salud, esto perjudicó directamente la venta de maquinarias y equipos mineros y también la compra de materiales para la ejecución de proyectos inmobiliarios y comerciales, también la venta de combustibles líquidos y gaseosos se ha visto seriamente afectada por la poca demanda del sector industrial, construcción y minero, bajo la premisa anterior podemos evidenciar que el país se enfrenta a un efecto en cadena de carácter negativo para el sector, en contraste con el alza de otros servicios esenciales relacionados al sector salud y la venta de alimentos.
Otra de las actividades afectadas han sido los servicios administrativos y de apoyo, con un importante -49,52% de decrecimiento, influenciado directamente por la baja de los servicios de alquiler de maquinaria, equipos y bienes tangibles, además actividades de seguridad privada que han decrecido, por una reducción considerable de los clientes para las mismas. Las actividades de publicidad e investigación de mercados registraron una baja del 61,05% debido a la disminución de proyectos publicitarios y eventos comerciales.
Ante una situación así, el gobierno nacional en conjunto con grandes protagonistas del sector ha adoptado diversas medidas para que esta curva negativa no siga teniendo su proyección pronunciada y que, al culminar el año, el choque generado por la nueva normalidad no sea tan dramático como actualmente lo ha sido tras más de 100 días de aislamiento obligatorio. Es importante recalcar que existen auxilios económicos de apoyo a estas empresas afectadas esperando retomar actividades, e incluso existen fondos para la innovación tecnología en área de procesos hacia la digitalización de los servicios ofrecidos a la población.
De acuerdo a lo mencionado anteriormente, la digitalización acelerada por la actual crisis se encuentra en la agenda de los sectores que se han visto más afectados por la coyuntura. Estos escenarios poco alentadores propician la innovación por necesidad, la cual traerá disrupciones en el corto, mediano y largo plazo para las empresas, generando la posibilidad de ser más eficientes con los recursos adoptando una posición proactiva frente a futuros eventos que pongan en jaque al sector servicios. Esta digitalización debe involucrar a todos los departamentos de cualquier empresa proveedora de servicios; esta vez no es solo un objetivo que se ve en una visión a largo plazo, es una estrategia vital que tiene que formar parte de las operaciones del día a día, a través del talento y las nuevas tecnologías.
La transformación digital de la empresa la afecta en sus dos vertientes, por un lado, en la evolución de la eficiencia en la gestión y los procesos internos, lo que llamamos digitalización interna, y, por otra, en la relación directa con el mercado y posibles clientes, la digitalización externa. Ante la crisis actual, La tecnología puede ayudar a construir un sector de servicios sostenible con base en la mejora de la eficiencia en la gestión y la mejora de la competitividad; son costumbres que todas las empresas de servicios deben adoptar a nivel nacional para dar cara al nuevo entorno en el que se encuentra el mercado.
Las diversas empresas del sector servicios deben empezar a adoptar diversas tendencias tecnológicas que son trasversales, por ende una solución tecnológica no solo es beneficiosa para una actividad, sino para un conjunto de actividades que tienen problemas en común, pero que también comparten soluciones de fácil adaptación e implementación, tendencias claves para afrontar la reactivación económica del país es la gestión de data, tanto para análisis y toma de decisiones, como para la segmentación y búsqueda de prospectos y oportunidades, servicios de Cloud y soluciones digitales, promoverán mayor eficiencia en los recursos y beneficios en general para la salud interna y externa de las empresas que al día de hoy están enfrentando la crisis sanitaria y económica más grande de la historia.
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