La reactivación de la industria es uno de los principales desafíos que le ha tocado enfrentar a las empresas peruanas que forman parte de la Industria manufacturera. Las empresas del sector son conscientes de que existe una gran necesidad de hacer grandes transformaciones en sus modelos de negocio, tras una década de desaceleración de las empresas de manufactura con importantes caídas de la oferta industrial en el exterior. Los años más críticos fueron el 2009, que cayó en 24% la oferta industrial en el exterior y el 2015, año en el que se redujo en 16%. En el 2019 se registró un ligero descenso de 1,85%, lo que demuestra una tendencia hacia la recuperación del sector, dada principalmente por el ingreso a nuevos mercados y la diversificación de productos.
Durante el 2020, las empresas de la industria de manufactura se ponen nuevamente a prueba. La cuarentena dada a raíz de la pandemia del covid-19 obligó a paralizar la producción por varios meses, impactando significativamente en el desarrollo económico del sector. Desde que se inició la reactivación, en junio, se espera un incremento paulatino de la demanda.
Para responder rápidamente a la demanda interna y la del exterior, frente a este panorama actual, es mandatorio que la industria de manufactura innove en todo el proceso productivo para mejorar los estándares de fabricación y manufactura que les permita ser más competitivos en niveles de calidad y precio.
Durante el 2019, las exportaciones de manufactura alcanzaron los US$ 5.160,7 millones. Llegando a un total de 167 mercados, entre los principales destinos de la manufactura peruana se encuentran: EE.UU., Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, Brasil, Canadá, México, Países Bajos y Alemania. Siendo Estados Unidos el principal comprador, según informó la Gerencia de Manufacturas de la Asociación de Exportadores (ADEX).
El subsector industrial más importante fue el químico que sumó US$ 1.594 millones, obteniendo un crecimiento de 2,5%, mientras que la cadena textil-confecciones contribuyó con US$ 1,354.9 millones. Si bien la partida de prendas de vestir creció en 1.6% con respecto al año anterior alcanzando ventas de US$ 978,3 millones, el rubro de los textiles que representó US$ 376,5 millones, cayó en 14%. El tercer subsector industrial que contribuyó en los ingresos de exportación de manufacturas fue la siderometalúrgica que sumó US$ 1.191,6 millones, mientras que la metalmecánica cerró con una baja de 6,3% en comparación con el año pasado alcanzando US$ 564,2 millones. Finalmente los ingresos de US$ 455,9 millones que provinieron de productos de joyería y artesanía se redujo en 9,5%.
Estos resultados nos indican que las empresas de la industria de manufactura tienen un gran reto para ser más rentables y eficientes en sus procesos de producción y gestión de toda la cadena desde la fabricación hasta su comercialización. Para ser más competitivas es clave llevar a cabo la transformación digital, esto implica la digitalización de todos sus procesos y la integración con la automatización productiva, lo que generará una reducción importante de costos y la excelencia operacional para dar paso a la innovación de productos.
La falta de reformas estructurales y políticas de desarrollo acrecentaron las brechas en la última década, impactando la competitividad de las empresas de manufactura, por ello es necesario llevar a cabo grandes iniciativas en educación e innovación tecnológica para lograr una verdadera revolución del sector que permita cambios de fondo logrando mayor competitividad y un crecimiento sostenido de la industria de manufactura.
Carlos Gonzales, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales CIEN-ADEX resaltó que la recuperación de los últimos años se debe a la participación de nuevos mercados y productos, por ejemplo en Metalmecánica los nuevos productos con mayor tecnología incorporada como vidrios templados o maquinaria sofisticada en minería fueron los de mayor demanda en el mercado internacional durante el 2019.
Las empresas que hagan suya la innovación tendrán la capacidad de aprovechar las oportunidades de la globalización. El primer paso para lograrlo es contar con un aliado estratégico en la implementación exitosa de proyectos de transformación digital en la industria de manufactura en el Perú, que tenga la capacidad de identificar tus necesidades y potenciar tus ventajas competitivas, para convertir tus procesos productivos y de negocios en soluciones inteligentes.
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