La industria farmacéutica juega un rol determinante en la construcción de un futuro centrado en los pacientes, una de sus metas será personalizar los medicamentos para las personas, a la vez que investiga y desarrolla nuevas herramientas y medicamentos. La presente crisis sanitaria que impactó a todo el planeta ha traído lecciones aprendidas y mejores prácticas en la industria farmacéutica; todos fuimos testigos de la aceleración de procesos de digitalización en tiempo récord, en todos sus canales y áreas involucradas, esto nos sirve de ejemplo para tomar conciencia y adoptar estos modelos de gestión a nuestras realidades en beneficio de la calidad de vida y salud de los ciudadanos.
Durante un congreso virtual organizado recientemente por la Red Europea de Data y Evidencia Médica (EHDEN, por sus siglas en inglés), expertos destacaron que la información –o data– permite un mejor y puntual desarrollo de las medicinas. Dentro de esta recolección de datos está la participación activa de la inteligencia artificial y la reformulación de los ensayos clínicos.
Se estima que la industria farmacéutica, en los próximos años, se verá impulsada por tres niveles de integración: los productos y servicios, la data y la tecnología. Estas tres cosas impactarán positivamente en la experiencia y el trayecto de los pacientes, pues son las herramientas que se encargan de adecuar las medicinas y los tratamientos a cada paciente, así lo explicó Magda Chlebus, directora de La Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA).
Los datos serán el punto clave para el cambio, la investigación y desarrollo dentro de la industria partirá de información más real y más precisa gracias al uso de Big Data. El común denominador será hacer ensayos clínicos de plataforma (un ensayo donde varios tratamientos se prueban simultáneamente), ensayos clínicos “basket” (donde se prueba un medicamento en pacientes con diferentes tipos de cáncer) o ensayos clínicos en casa, donde el uso de tecnologías disruptivas jugará un papel definitivo.
La data, además, ayudará a entregar mucho más que solo medicina, pues permitirá llegar más temprano a todos los pacientes, identificar las enfermedades antes de que aparezcan los síntomas y brindar indicadores claves sobre las mejores intervenciones para cada paciente. Para lograrlo, es necesario contar con data de otros productos y servicios, además de la industria farmacéutica. Esto implicará una colaboración entre los diferentes actores del sector salud.
Sin embargo, para contar con toda la información necesaria para llegar a todas las necesidades de los pacientes, es mandatorio aprender a medirla de la manera correcta y una de las herramientas que facilitará esta medición, será, el empleo de la Inteligencia Artificial (IA) que permitirá la correcta recolección de datos de los pacientes y sus ambientes privados, donde se podrá tener la información más precisa al recolectar data del día a día, evitando cuellos de botella por una deficiente documentación. Los ensayos clínicos en casa, donde se lleva la investigación a un ámbito más privado son uno de los principales beneficios de la telemedicina.
Con respecto a esto, Elizabeth Vroom, presidenta del World Duchenne Organization, indica que otra herramienta que será común para el 2030 es que cada paciente tendrá un casillero con su información para tomar decisiones sobre con quién y cómo compartirla, lo que le dará más poder al paciente.
Para lograr los cambios en la industria farmacéutica será necesario crear conciencia y enseñar tanto a pacientes como a doctores las posibilidades que traen las nuevas tecnologías. Según Nigel Hughes, líder del proyecto EHDEN, alfabetizar evitará que se cree una “fractura digital entre los pacientes y quede un grupo que no pueda responder a la evolución”. De esta manera, la meta de las herramientas siempre será lograr un camino más corto para el diagnóstico y tratamiento, así como crear mejores resultados para todos los pacientes.
Crear las bases de una industria farmacéutica digitalizada allanará el camino hacia una innovación centrada en el paciente, un ERP inteligente que permita integrar y digitalizar procesos y obtener información en tiempo real para tomar decisiones de gran envergadura sobre la producción de medicamentos, logística y conectarse con proveedores y stakeholders será una ventaja competitiva en el sector farmacéutico.
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