La cadena de suministro incluye todas las organizaciones, actividades y procedimientos asociados con las etapas de los procesos comerciales de planificación, abastecimiento, transformación, fabricación y entrega de bienes y servicios. En pocas palabras abarca toda la operación de inicio a fin. Incorporando sostenibilidad dentro de los procesos de negocio, se pueden crear productos sostenibles para reducir residuos, emisiones y desigualdad.
Una cadena de suministro sostenible es la que provee productos y servicios que satisfacen a los clientes procurando producir el mínimo impacto medioambiental posible y operando de una forma socialmente responsable. Abordando cuestiones tales como el consumo de agua y energía, la contaminación, las condiciones laborales de los trabajadores, la bioseguridad, las comunidades marginadas, la biodiversidad y el uso de la tierra.
Es importante recalcar, que tener una cadena de suministro sostenible no solo genera un impacto positivo a la sociedad, sino también significa beneficios económicos para la empresa tales como optimizar los activos productivos y logísticos de los que disponen (como almacenes, transportes, fábricas, inventario, etc.), diseñar productos pensando en el ciclo de vida completo y el impacto total sobre el ambiente, mejorar la relación con los diferentes stakeholders y con la ciudadanía; entre otros.
Existe un movimiento real hacia una cultura sustentable y los gobiernos de diferentes países ya empiezan a crear regularizaciones más estrictas respecto a los temas de emisiones de carbono, uso de agua y energía como es el ejemplo de China. Por ello, las empresas que empiecen más pronto su camino hacia la sustentabilidad se verán beneficiadas en el futuro.
La incognita es ¿cómo es possible consiguirlo? Según el estudio State of Supply Chain Sustainability 2020 del Massachusetts Institute of Technology (MIT), esto es posible mediante una gestión sostenible de los recursos (energía, agua, materias primas…) y con la utilización de energías renovables. La sostenibilidad medioambiental de la empresa es uno de los focos centrales en la gestión de la cadena de suministro en empresas de transporte y logística. El gran reto actual es reducir las emisiones de carbono.
Para ello, el primer paso para aplicar cualquier cambio en la cadena de suministro es tener una visibilidad absoluta de todo lo que ocurre dentro y fuera del almacén. Y eso solo se puede lograr con la ayuda de la digitalización. Por ejemplo, con el ERP inteligente SAP S/4HANA es posible hacer un seguimiento de todos los procesos que tienen lugar en un centro logístico. Así, puede conocerse el estado de las distintas operativas del almacén, algo fundamental para evaluar su impacto y poder optimizarlas.
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