Las principales mineras peruanas han comenzado a experimentar una caída en sus ingresos y utilidades, tras un 2021 y un primer trimestre auspiciosos. El sector minería e hidrocarburos registraría al cierre del año un crecimiento de 3.9% con relación al 2021 y una variación negativa de 3.4% respecto al 2019, valores insuficientes para retornar al nivel prepandemia, advirtió el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima.
La caída en el precio de los metales y la menor producción afectaron los resultados de la mayoría de las principales mineras peruanas en el segundo trimestre. Los precios de los metales venían registrando un crecimiento continuo desde el año pasado, pero a inicios de abril comenzó a retroceder debido a las estrictas cuarentenas que impuso el gobierno chino para combatir los rebrotes del Covid-19, lo que limitó las actividades industriales y también redujo la demanda por metales.
El precio del cobre ha mostrado una tendencia a la baja a causa de la desaceleración de la economía China, que es el principal país comprador de concentrados de cobre. Luego de alcanzar un pico en marzo (US$ 464 por libra), llegó a US$ 411 en junio y cerro julio en US$ 354.
“Con estas expectativas de 2022, el rubro minero sería el único sector que no lograría recuperar su nivel alcanzado en el 2019″, manifestó el jefe del IEDEP de la CCL, Óscar Chávez. Adicional a eso, otra de las razones de la deceleración es el impacto que han generado los conflictos sociales medioambientales impidiendo la operación y ejecución de importantes proyectos de inversión, entre ellos mineros, poniendo en riesgo el 60% del PBI sectorial.
Pero, es importante recalcar que un reciente estudio del Consejo Privado de Competitividad (CPC) revela que los distritos con presencia minera han reducido sus niveles de pobreza más que los distritos no mineros. Entre 2007 y 2017 los distritos mineros redujeron su tasa de pobreza en 2.3 puntos porcentuales (pp) e incrementaron su cobertura de agua en 5.5 pp y de desagüe en 3.5 pp más respecto a sus pares no mineros. Asimismo, según un estudio del Banco Mundial del 2014, países ricos en minerales experimentaron mejoras significativas en sus IDH, los cuales fueron, en promedio, mayores que los de países que carecen de recursos minerales.
Esto indica que el impacto de la minería en Perú es positivo, pero la generación de activos de las empresas mineras debe integrarse con los colaboradores y las comunidades poniendo en práctica políticas de sostenibilidad. De esa manera, el negocio será más rentable siendo respetuoso con el medioambiente.
La tecnología y las herramientas disruptivas enfocadas a la minería están disponibles para que las empresas mineras las empleen y alcancen ese propósito con el objetivo de impactar positivamente en la sociedad.
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