La minería en el Perú cuenta con importantes recursos geológicos y minerales que contribuyen significativamente al crecimiento del PBI; sin embargo, la incertidumbre frente a los conflictos sociales se mantiene, afectando las operaciones de las empresas mineras. Sin el soporte del estado como socio mediador y ejecutor; resulta muy complejo avanzar con las negociaciones.
La compañía Minera Las Bambas anunció la reducción de sus operaciones que empezaron el 31 de octubre como consecuencia de los bloqueos que se vienen registrado en los alrededores del yacimiento de cobre. Las Bambas aporta el 1% del Producto Bruto Interno (PBI) del país esta es una de las minas de cobre más grandes del mundo y representa el 2% del suministro mundial de cobre.
Los bloqueos viales en los sectores de Tuntuma y Huincho, en la provincia de Chumbivilcas, Cusco, sobre el Corredor Vial Sur, así como en la ruta alterna de Coyabamba, en la provincia de Paruro, Cusco los ha visto obligados a reducir los contratos con proveedores de transporte y de otros rubros como de insumos necesarios para el funcionamiento de la operación, además del abastecimiento de productos para la alimentación de sus trabajadores.
La más prolongada paralización (57 días en 2022) generó pérdidas al Perú (US$ 541 millones en exportaciones y S/ 296 millones por Impuesto a la Renta y Regalías Mineras), a la región Apurímac (S/182 millones equivalentes a más del 80% de su presupuesto anual de protección social), a cientos de micro, pequeñas y medianas empresas de Apurímac y Cusco que proveen a Las Bambas con bienes y servicios.
Frente a estos desafíos sociales en contrapartida, son las principales ciudades que reciben el canon minero para beneficiar a la población con mejores servicios. El monto total de canon minero distribuido este año ascendió a S/7.844.2 millones, lo que significó un crecimiento en total de 166% respecto al 2021 (S/2.947.4 millones) y un récord de contribución de la minería formal a las regiones.
El presidente de la SNMPE, Raul Jacob señala que la región que más recursos económicos percibió como canon minero en el presente año fue Áncash con S/2.086.4 millones, cifra que fue superior en 146% con relación al 2021 (S/849 millones). Le sigue Arequipa que recibió S/1.118 millones, cifra que reflejó un crecimiento de 418% con relación a los S/215 millones reportados el año pasado.
A la región Moquegua se le entregó S/573 millones, monto superior en 135% respecto a los S/244 millones de 2021. Mientras, Tacna percibió S/840.7 millones, lo que implicó un incremento de 117% frente a los S/387.9 millones del año pasado.
Asimismo, a Cusco le correspondió S/519.8 millones, lo que significó un aumento de 117% con relación a los S/239.2 millones del 2021. Por su parte, la región Ica recibió la suma de S/827.7 millones, 218% más que el año pasado (S/260.5 millones).
Con respecto a Apurímac a pesar del permanente ambiente de conflictividad social que ha enfrentado esta región en los últimos años, se le entregó S/316 millones de canon este año frente a los S/5.8 millones del 2021, que ha significado un crecimiento de 54 veces.
Una visión y ejecución de planes de sostenibilidad deben ir de la mano con las operaciones mineras desde el principio, el aseguramiento de servicios fundamentales y la transparencia de la información con las comunidades son aspectos claves para un desarrollo sostenible que, sin lugar a duda, el desarrollo económico debe reflejarse en la construcción de colegios, hospitales y servicios dirigidos a los ciudadanos que es responsabilidad de los gobiernos regionales.
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