La Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales en Perú (Adifan) dio a conocer que las ventas anuales de medicamentos antineoplásicos (para tratamientos contra el cáncer) en boticas y farmacias son aproximadamente de US$2′650,000 y registran un crecimiento mayor al 30% en comparación a los dos últimos años. Sumados a los inmusupresores son alrededor de US$ 9 millones al año, con un crecimiento superior al 60%.
Por otro parte, el Presidente de Adifan, José Enrique Silva resaltó que hace 10 años más del 80% de los productos dedicados al rubro oncológico se fabricaban en el país, sin embargo, por las condiciones legislativas que exigían una serie de requisitos muy costosos, las farmacéuticas decidieron llevar sus plantas de producción a otros países de la región.
Hasta hace cinco años, el Perú producía medicamentos como el famoso aseptil rojo que hoy está descontinuado. Así como una serie de productos farmacéuticos oncológicos que ahora tienen menos del 30% de participación en el mercado nacional. Hasta el 2022, de los 39 productos oncológicos que el Cenares convocaba, al menos 11 se fabricaban en el territorio nacional.
La industria farmacéutica nacional comenzó a decaer luego del 2020, justamente cuando los peruanos adquirieron más productos farmacéuticos generados por el COVID 19, obteniéndose ventas del orden de los US$ 807 millones en comparación a US$1,500 millones el año anterior, reduciéndose drásticamente.
No obstante, el INEI informó que la producción de productos farmacéuticos y sustancia botánica asociadas al sector tuvo un crecimiento del 10.5% en el periodo de enero a noviembre del 2022; sin embargo, este año se ha retrocedido el 3%.
Cabe destacar que la ley de contrataciones del estado favorece la importación de productos farmacéuticos de empresas extranjeras al tener mejores condiciones que las empresas locales cuando debería ser uniformes para evitar impactar negativamente a la industria nacional.
En la actualidad, el 65% del total de ventas de productos farmacéuticos son importados, un congreso promedio de US$ 1,500 millones, de no modificarse la ley de contrataciones, los requisitos de fabricación seguirán afectando a la industria nacional. En el pasado mes de enero, las empresas farmacéuticas que forman parte de Adifan presentaron una apelación para modificar las normativas y favorecer a los laboratorios peruanos.
El papel del estado es fundamental para avanzar en el desarrollo local de la industria farmacéutica, por lo tanto, las reglas de juego deben estar a favor de esta industria, promoviendo las iniciativas de innovación para impulsar la industria farmacéutica nacional.
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