El suministro de electricidad constituye un servicio público clave para operar procesos industriales y sostener el consumo de los usuarios residenciales. Así, brinda una fuente de energía que impulsa la actividad económica, posibilita el comercio internacional, mantiene el buen funcionamiento de los mercados y genera bienestar al permitir que los ciudadanos tengan altos estándares de calidad de vida. Sin electricidad, el funcionamiento de la economía global sería inviable. Esta relevancia ha determinado que, en todo lugar, en mayor o menor medida, el sector eléctrico se encuentre sujeto a alguna forma de intervención pública por parte del Estado, que se manifiesta vía empresas públicas y regulación de las actividades de las empresas privadas de acuerdo con los mecanismos de mercado.
La producción de electricidad en el Perú se ha duplicado en las últimas dos décadas gracias al crecimiento de la demanda y disponibilidad de recursos. En paralelo, el mundo también ha experimentado cambios en su matriz de generación eléctrica. Según el informe denominado “Principales indicadores del sector eléctrico a nivel nacional”, la producción total de energía eléctrica en enero del 2023 se incrementó en un 3.9%, es decir, ascendió a 5,214 gigavatios hora (GWh) con relación al mismo mes del 2022.
De toda la producción, el 97% (5,036 GWh) fue generado para el mercado eléctrico y empresas industriales que cuentan con unidades de generación (azucareras, petroleras, mineras, entre otras), mientras que el 3% (178 GWh) fue para uso propio, detalló el Ministerio de Energía y Minas (Minem). Es importante comenzar a identificar las áreas que más energía utilizan en el país, sobre todo porque la generación de energía en Perú aporta el 77% de las emisiones de Gas de Efecto Invernadero y esto se debe principalmente a la quema de combustibles fósiles.
Para poder bajar las emisiones de las principales industrias del país es importante ver opciones de energia renovable, limpia, de alta calidad y a bajo costo. El objetivo del uso de energías renovables es algo que tiene años sobre la mesa. Durante el 2015, diversas cumbres de países han permititido que se concreten acuerdos y compromisos sobre el uso de energías renovables. En la Declaración sobre el Cambio Climático del G72, los países integrantes se comprometieron a realizar una transformación en el sector eléctrico para 2050 y acelerar el acceso a energía renovable tanto en África como en algunos países en desarrollo. Por su parte, el G203 acordó acelerar el acceso de energía renovable para mejorar la eficiencia energética.
En el caso de nuestro país, sobre la fuente de generación con recursos energéticos renovables (RER) no convencionales (solar, eólico, bagazo y biogás), en el primer mes del año, se acumuló una producción de 268 GWh, es decir 0.3% superior a la cifra registrada en el mismo periodo del año pasado, la cual representa el 5.1% de la producción nacional durante el periodo analizado.
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