Durante el 2020, la pandemia obligó a los colegios y universidades a replantear rápidamente el modelo educativo hacia un formato 100% virtual y así poder responder satisfactoriamente a las demandas de la educación tanto en los niveles iniciales como en la educación superior.
Una educación de calidad implica muchos desafíos; hoy más que nunca lo vemos ante la limitación de la presencialidad en los centros de estudios, lastimosamente la realidad no ha cambiado para el 2021. Por lo tanto, las entidades que forman parte del sector educativo deberán adaptarse a la nueva normalidad y prepararse para implementar procesos de calidad que aseguren la excelencia en el aprendizaje y la entrega de conocimientos.
El presidente de la República, Francisco Sagasti, señaló durante su participación en el foro “Construyendo el futuro de la educación superior al 2030” que, con el fin de garantizar los servicios educativos, el Gobierno viene haciendo esfuerzos por reactivar y acelerar los procesos de conectividad de alta calidad en todas las regiones del país.
Asimismo, el mandatario resaltó la importancia de una educación superior de calidad y el derecho de todos los jóvenes de poder acceder a ella y además de reconocer el esfuerzo de universidades en institutos que lograron digitalizar y virtualizar los procesos educativos durante la pandemia de la COVID-19 en el 2020.
La pandemia, lamentablemente, generó un importante porcentaje de la deserción de estudiantes universitarios. Según un estudio elaborado por el Ministerio de Educación, Minedu, más de 174,000 jóvenes abandonaron las clases durante el 2020 y tuvieron que dejar sus estudios en las diferentes universidades del país, alcanzando una tasa de deserción universitaria del 18,6% de un total de 955.000 estudiantes en el Perú; un indicador superior a seis puntos porcentuales mayor al registrado en el 2019 que fue del 12%. El escenario varió según el tipo de gestión de cada casa de estudios: en las universidades públicas, la tasa de deserción actual llegó a 9,85%; mientras que en las privadas ha sido aproximadamente del 22,5%.
La falta de confianza en los sistemas de educación remota y un limitado uso de plataformas educativas digitales eficientes, sumado a una contracción de la economía que redundó en una menor capacidad adquisitiva; fueron factores claves que determinaron estos resultados.
Si bien la presencialidad en situaciones excepcionales será necesaria como el uso de laboratorios y talleres de acuerdo a la necesidad de los cursos y las carreras, las clases en las universidades privadas y públicas priorizarán la modalidad remota. Jorge Mori, director de educación superior universitaria del Ministerio de Educación (Minedu), confirmó que se aplicará un modelo mixto, similar al del año pasado, para el cual identificarán las carreras que por su naturaleza requerirán de presencialidad. Entre ellas estarían, sobre todo, las de Ciencias de la Salud, como Medicina, tomando en consideración los controles de bioseguridad, aforos limitados y protocolo.
La conectividad en la educación universitaria es uno de los grandes desafíos, constituyendo una gran limitación para la educación remota, en ese sentido el Minedu tiene previsto entregar chips o módems con internet a 100 mil alumnos de bajos recursos de universidades públicas para clases remotas. Para ello, el Minedu deberá transferir 70 millones de soles, incluidos en el presupuesto de 300 millones para el fomento de la calidad, a las casas de estudios y estas últimas contratar el servicio, a más tardar, en febrero próximo.
No obstante, hay que recordar que el último semestre del 2020 varios alumnos, sobre todo de universidades públicas, reportaron que no había sido suficiente la entrega de internet gratuito, debido a que muchos no contaban con un teléfono inteligente, laptop, computadora, ni podían trasladarse a los puntos de distribución de los chips.
Asegurar la excelencia de la educación universitaria es tarea de todos, la cual debe contemplar una política integral de digitalización del sector público y privado que permita a todos los estudiantes universitarios acceder a clases remotas mediante el uso de plataformas digitales de calidad.
Sin una visión de digitalización de todos los procesos educativos que integren la comunicación entre estudiantes y profesores y las plataformas tecnológicas de e-learning, será muy difícil lograr los objetivos que amerita la educación universitaria.
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