Uno de los campos que obtiene gran provecho de las nuevas tecnologías disruptivas es la salud y la industria farmacéutica, el dominio de la información y la gestión de datos en tiempo real implica una serie de beneficios para la investigación y el mejoramiento de los servicios de salud.
También la gestión de la cadena de suministro jugó un papel fundamental en la digitalización de las operaciones en la industria farmacéutica, lo vimos durante la pandemia; los laboratorios en nuestro país que digitalizaron sus procesos operativos y de automatización, lograron una mayor eficiencia en la gestión logística y de producción,
Sin embargo, hemos sido testigos de cómo Big Data ha contribuido significativamente en la lucha contra enfermedades mortales como recientemente lo vimos con el COVID; la tecnología es y será un gran aliado para impulsar la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos. En ese sentido la gestión de grandes volúmenes de datos en tiempo real para tomar decisiones inmediatas fue de gran relevancia, sobre todo durante la pandemia cuando los números deberían ser precisos para monitorear a nivel nacional.
Big Data ayuda a las empresas a analizar, procesar y gestionar conjuntos de datos de gran volumen para luego ser analizados para tomar decisiones en términos de producción, logística, investigación, etc. De igual forma sucede en la industria farmacéutica y el sector salud; diariamente se generan cantidades masivas de datos a través de dispositivos portátiles, móviles, redes sociales y otros wearables tecnológicos para determinar la eficiencia de un fármaco, la evolución de un paciente e inclusive en las cadenas de farmacias, donde gracias a los datos es posible identificar comportamientos de compra y tendencias de los consumidores.
Gracias a la recopilación de estos datos y los provenientes de registros electrónicos de salud, ensayos clínicos o informes de reacciones adversas espontáneas, las compañías farmacéuticas pueden mejorar la seguridad de los medicamentos, optimizar la investigación en fármacos, perfeccionar la eficiencia de los ensayos clínicos, así como colaborar con otras empresas para compartir innovaciones y datos. Por otro lado, las clínicas y hospitales pueden almacenar los datos de los pacientes, de tal manera de contribuir a la mejora de los servicios como la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades.
Una disciplina que se apoya en la información del paciente, con el uso de sus datos tanto clínicos como moleculares y genómicos, para lograr una mayor efectividad de los tratamientos es denominada medicina de precisión, que está siendo cada vez más acogida por los países en el mundo.
Sin embargo, para contar con información que sea realmente de valor, todos los procesos y áreas de los hospitales y laboratorios deben integrarse mediante una plataforma inteligente que tenga la capacidad de integrar todos los procesos de negocios y así optimizar las soluciones de Big Data.
La adopción de soluciones digitales en el ámbito de la salud, requiere del soporte de una consultora con amplia experiencia en el sector. Omnia Solution ha desarrollado la solución Omnia Core Solution, propuesta integral creada para las empresas de la industria farmacéutica, además cuenta con el mejor soporte y acompañamiento en sus proyectos de transformación digital.
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