Consumo masivo ha sido posiblemente la industria más resiliente, lo vimos durante los años de confinamiento, que le tocó reinventarse en la forma de llegar al mercado y mantener a sus clientes.
Las empresas del sector de consumo masivo están empleando acertadamente las herramientas tecnológicas, obteniendo una serie de beneficios que ofrecen hoy en día, colas soluciones digitales para atender a los consumidores en todos sus canales. Desde el ámbito de la omnicanalidad los retailers y las grandes empresas de consumo masivo tienen una gran oportunidad de multiplicar las ventas, generar un crecimiento en la compañía y mejorar su posicionamiento de marca.
En un contexto en el que los consumidores son mucho más digitales y están a un click de distancia para la compra, es fundamental personalizar su experiencia sin importar el canal, buscando la omnicanalidad.
Con el cambio de hábitos de consumo, las empresas del sector son conscientes del entorno híbrido en el que hoy se desarrolla la experiencia de compra. Los clientes se mueven desde las compras físicas a las digitales en forma indistinta y es ahí donde los retailers tienen que centrar sus esfuerzos para diferenciarse de la competencia y crear valor agregado durante todo el viaje del consumidor.
La tecnología permite conocer las preferencias y necesidades de compra de sus clientes, convirtiéndose en una ventaja competitiva para las empresas de consumo masivo, a la hora de planear estrategias de marketing, desarrollar campañas de fidelización, conceptos de producto y sobretodo mejorar el nivel de servicio.
La competencia constante de marcas es un gran desafío para las empresas de consumo masivo, por lo cual resulta clave fortalecer los portafolios con productos atractivos y generar un verdadero refresh de marca. Gracias a soluciones predictivas es posible identificar cuáles son los atributos más valorados por el grupo objetivo y personalizar la experiencia de los clientes actuales y potenciales.
La incorporación de nuevas tecnologías -como inteligencia artificial (IA), machine learning (ML), Internet de las Cosas (IoT) y metaverso– están haciendo una gran diferencia. De hecho, los datos de IDC indican que en Latinoamérica los casos de uso de IA y ML están creciendo a un ritmo de 150% cada seis meses.
La consultora global IDC también estima que para el 2024, los centros de datos de clientes compartidos ofrecerán al menos el 25% de los datos de clientes utilizados para impulsar experiencias personalizadas y mejorar la comercialización. Asimismo, señala que para el año 2026, el 90% de los principales minoristas en la región usarán edge computing para aprovechar la explosión de datos en las tiendas, a fin de mejorar la productividad de la fuerza laboral y la experiencia del cliente.
Por otra parte, mientras se observan cada vez más tiendas conectadas a través de nuevas tecnologías de autogestión, alrededor del 20% de los minoristas en Latinoamérica están implementando sistemas de autopago.
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