En los últimos meses el país atravesó una situación compleja, primero por la crisis política y toma de vías por parte de manifestantes, y recientemente por las condiciones climatológicas que afectaron no solo la conectividad en el país, sino que generaron pérdidas humanas y materiales. Resultado de esto, en el pasado mes de febrero hubo una disminución del 12% en las exportaciones peruanas en comparación con el mismo mes del año anterior, según reporte de ADEX.
Además, ese mismo mes, el número de empleos generados por las exportaciones experimentó una disminución significativa, con un total de 298,000 puestos de trabajo, lo que representa la segunda mayor caída en la era postpandemia, superada solo por la registrada en diciembre del 2022.
Según el informe de impacto de las exportaciones del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales (CIEN) de ADEX, se evidencia una reducción en los empleos relacionados con las exportaciones tradicionales, con una disminución del 41.7% en los sectores que conforman este rubro, siendo la agricultura (-76.9%) y la minería tradicional (-22.2%) las más afectadas. El informe indica que esta disminución se debe a una menor demanda de mano de obra para la extracción y procesamiento de minerales y café, principalmente.
Si bien, desde el inicio del 2023 se tenía claro que iba a ser un año con bastantes desafíos para la industria, tales como los constantes bloqueos de carreteras, cierre de aeropuertos y toma de campamentos mineros; entre otros que se pueden ver en el post: Agroindustria: ¿Cómo hacer frente a los desafíos actuales? La agroexportación sigue siendo una oportunidad de crecimiento para el país. A pesar de las bajas exportaciones, y, a raíz de eso, de empleo en este 2023, la agroindustria se ha consolidado como la actividad principal en la generación de empleo relacionado con las exportaciones, con un total de 285,180 puestos de trabajo, lo que equivale al 47% del total de empleos generados. De acuerdo con el CIEN, esto se debe a un aumento en los envíos de “superfoods” al mercado internacional.
Para impulsar el desarrollo del gran potencial agroexportador del Perú, que es el sector líder en exportaciones no tradicionales, es esencial contar con una infraestructura industrial y tecnológica sólida y moderna. En particular, esto es necesario en las áreas donde la agricultura tradicional o familiar es predominante y donde se requiere una mayor capacidad competitiva. Sin embargo, existe una brecha significativa en el desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías, que son herramientas clave para competir en el mercado internacional en lugar de simplemente abastecer el mercado interno.
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